En medio de la vida vienen situaciones difíciles
las cuales sacuden nuestra fe y en ocasiones hasta el grado de cuestionar en sí
la vida misma.
Cosas que nuestra mente finita no puede
comprender el pensamiento eterno de Dios.
Siempre que viene la dificultad lo primero que
hacemos es comenzar a hacer preguntas tales como ¿Por qué?¿Y porque a mí?, etc.
Es totalmente valido y natural expresar nuestro sentir de una manera clara y transparente, Dios espera eso, sin embargo, debemos hacernos preguntas aún más profundas como ¿Para qué?¿Cual es el propósito?...
Dios es maravilloso, un Dios de orden, un Dios de propósito, un Dios que ve más allá de lo que nosotros podemos ver, y por eso es inevitable recurrir a Su Palabra para que nuestro oído preste atención:
(Deu 8:1) Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. (Deu 8:2) Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
Viendo el trato de Dios para con el pueblo de Israel, podremos comprender un poco más nuestro andar con El.
Seguido escucho oraciones tales como: “Señor quítame (o quítale) ésta prueba tan difícil” o cosas como “Decreto victoria sobre…”
Tales afirmaciones son como decirle al Señor: “No quiero crecer en la fe, así es que mejor no me pruebes, no me gusta sufrir”
No es que al Señor le agrade vernos sufrir, no, al Señor le gusta vernos crecer, pero el crecimiento solo se da através de las pruebas.
Porque no mejor decir: "Señor fortaleceme en ésta prueba, quiero que se cumpla en mí tu voluntad y muestrame el próposito para andar en tus caminos"
1P 4:12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, 1P 4:13 sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.
Dios prueba constantemente el corazón del hombre, quiere saber qué es lo que hay en tu corazón, desea encontrar obediencia surgida del corazón.
Jer 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y
perverso; ¿quién lo conocerá?
Job 7:17 ¿Qué es el
hombre, para que lo engrandezcas, Y para
que pongas sobre él tu corazón, Job 7:18 Y lo visites todas las mañanas, Y todos los momentos lo pruebes?
Es un privilegio padecer pruebas, porque Dios
te está tratando como el Padre que lleva al desierto a su hijo para enseñarle
(costumbre tribal).
Así es que, en la próxima prueba te reto a
que asumas la actitud que Dios espera:
Stg 1:2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis
en diversas pruebas, Stg 1:3 sabiendo que la prueba de
vuestra fe produce paciencia. Stg 1:4 Mas tenga la paciencia su
obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa
alguna.
Porque…
Hch 14:22 “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”
Hch 14:22 “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”
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